Ojosdegato
junto a la plaza
casi en la parada de ómnibus
como quien va para afuera
encontraron el cuerpo de Ojosdegato
muerto con vapores, sonriendo
ahí dicen que fue
pero nadie vio nada, como siempre
eso sí
escuchar se escucharon unos ruidos
“como de aguja colchonera atravesando la lana”
comentó un vecino jubilado del oficio...
dicen que lo encontró el sereno de la fábrica
esa que no terminan de cerrar
mientras subastan las uñas
a precio de exportación
no se sabe bien
pero alguien comentó que parecía dormido
muy demasiado en posición para estar muerto
incluso hay quien lo vio sonriendo
o como si
como muerto de contento
parecía
“como colchón de resortes deshilachado en el medio”
volvió a comentar el vecino jubilado del oficio...
“para mí fue asesinato”
conjeturó la señora de enfrente
mientras enfatizaba la vereda a escobazos
“¡y en medio de tanta gente, no hay derecho!”
una comadre se detuvo
afilando el tercer ojo noticiero
y con chismosa de panes
arguyó sus pareceres
“si es el que yo digo
tenía más de una pena para ahogar en el vino
le prometo que lo vi una vez llorando cuando sonreía”
... en fin
lo único cierto es que ahí
junto a la plaza
casi en la parada de ómnibus
como quien va para afuera
esta mañana encontraron el cuerpo de Ojosdegato
muerto con vapores, sonriendo.
(PÁRODOS)
Ladra un perro
cae una hoja seca
una canilla empieza a gotear
una cucaracha se sube a la pierna
de un hombre que espera el ómnibus
hierve el agua hace rato en una caldera al fuego
alguien se queja de dolor unas paredes más allá
ladra un perro
cae una hoja seca
una canilla empieza a gotear
pasa un barquillero golpeando un triángulo de metal
un cigarrillo se consume en un cenicero
una pareja discute y otra no
un zapato patea una piedrita que cae en un charco
un círculo se agranda hasta desaparecer en la rambla y los plantíos
ladra un perro
cae una hoja seca
una canilla empieza a gotear...
Yo vi todo eso
yo presencié esos cataclismos milimétricos
largos cortos largos
como en morse visual
ciudadano
yo vi todo
lo que pasó ayer en esta esquina
lo que ahora está pasando a mitad de cuadra
lo que ha de pasar mañana en ese banco de plaza
nunca nadie
(me jacto de eso)
conoció tantas cosas como yo
y supo tan poco
lo mío es el olor del segundo
que sabe a poco y de poco
yo soy poco
un gran poco de todo
un todo pequeño y ubicuo
con miles de ojoshormigas
y miles de orejasmoscas
y miles de manosarañas
y miles de piesescorpiones
y miles de bocacallos
yo conozco todas las rendijas
rincones zaguanes columnas
cordones
del tiempo
o del miedo
según se lo ignore.
(Ojosdegato)
Solía ser sin santo y sin silueta
sin soles ser la sombra de un cangrejo
una penumbra huésped de entrecejos
un rengo clown con ansias de pirueta
solía ver la luz por los rincones
del día en la ciudad que era un contexto
y al futuro en su cuota de pretexto
trocando las condenas por perdones
solía cumplir años sin cariño
solía ser un barro de barriga
un barrio con ciudad mal camuflada
hoy busco un nuevo hoy la vieja amiga
la alegre fantasía que de niños
nos daba todo sin pedirnos nada.
(Coro)
Cantemos, hermanos: somos rubro de memoria
ciudad encapuchada
funda, látigo y bolsillo
colmada soledad de usos sociales
amarillos cubiertos
roto azul
rojo de noria
cantemos maremotos en nuestra gota de historia
si fuimos navegantes, bucaneros
sabios pillos
freguemos esta popa de silencio
en pos del brillo
que somos siendo entre el oro y la escoria
cantemos la canción del marinero
pensemos en la brisa de otros puertos
en donde nos está esperando un sueño
y cuando
en el deslumbre pestañero
encorve la vigía anciana el seño
seamos el mejor de nuestros muertos.
(Ojosdegato)
Yo quise ser un hombre orgulloso de su sombra
quise que todos
y aunque fuera sin ninguno
desearía esta serpiente que cascabelea mi fiesta
la razón no busca ruido y el silencio busca mentes
no sé nada y es ya algo
paradoja paquiderma de trompudas cejijuntas
yo vi la luna, la luna noche
yo vi la bala, la bala labio
yo vi la nada, la nada infancia
yo vi un segundo, segundo y cuarto.
Yo quise ser un hombre orgulloso de su sombra
yo también en estribillos busqué el nido de la noche
y sus huevos, sus ovarios
sus mitómanas canicas
sus caricias y sus cóncavos recelos de otros días
yo vi el mito, el rito roto
yo vi el páramo, páramo viento
yo fui el tálamo, tálamo ocaso.
Yo quise ser un hombre orgulloso de su sombra
y aquí estoy
contando velas, llorando lenguas, pariendo letras, mintiendo amnesia
y aquí estoy
volviendo antes, queriendo nuncas, soñando siempres, riendo jamases
y aquí estoy
siquiera pretendiendo que mi cuerpo se ganó su don de sombra.
(Coro)
Ojosdegato camina lagarteando
el sol le parte el rostro a la mitad
–- cabeza de nuez, cráneo de cáscara, ojosdeseso comestible –
la ropa es sólo una circunstancia
una molesta dermis de algodón
– caminar de hormiga, retinas anfibias, ojosdeinsecto explorando –
los brazos colasdevaca
como espantando moscas por inercia
– péndulos autónomos, talegos de olvido, pinzasojosdecangrejo –
la calle inédita y capciosa
lo invita de piernas abiertas
– muslos de baldosas, autos fálicos, cosquilla ojosdecabra –
Ojosdegato busca su vida en las vidrieras
consultando precios, regateando ofertas
– animal, ánima, animado, tasajo de conciencia, pleito de ojosdetripa –
ojosdeidea ojosdevida
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo.
cae y planea en la retina de una tortuga
que sostiene una maceta
donde un homúnculo travesti
se hace la dafne diva cantando
en el palco de un teatro de cajones
donde un público de hormigas
cabecea sus antenas de alambre
y se amontona en el asiento de un auto
donde viaja un teléfono de azúcar
derritiéndose hacia el cordón elástico
de una calle en bajada
donde una loba porrista
viaja en patines de humo
que se unen a la chimenea de un fábrica
donde subeibaja el rumor de dientes
que oxidan las máquinas de hacer manos
y entraisalen con corbatas de acero
donde se lee en letra cursiva
por mí se va a la caverna de ruidos
por mí se va al planetario con rejas
por mí se va al pandemónium de ofertas...
abandonen toda esperanza los que aquí no entran
... una lluvia de acero corta las corbatas
que saleientran en las manos oxidadas
como máquinas que mastican el rumor
como fábricas con chimeneas con humo
rodando en patines por la calle
que sube hasta el vientre de la loba...
alguien, Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
se derrite en el cordón de la vereda
como una estatua de azúcar
que mira siempre hacia adelante
buscando quizás un teléfono
buscando quizás un auto
o simplemente un asiento
para estirarse en una red de alambre
que lo lleve por las antenas
por las cabezas de hormiga
que enfilan el alumbrado público
en cada foco, como un pequeño teatro de luz
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
encuentra al fin un cajón donde sentarse
y observa todo lo que cubre el cemento
en palco de cementerio
en plato de semen sucio
suburbano subhumano subahumado
de polvo y smog comiéndose el aire
y tapándolo todo con su pátina de mugre
con su musgo gris de plástico quemado
con su olor a roce de camisa
con su hedor secular de pies y axilas
que son las esquinas
y los ómnibus
y las cámaras sépticas
y las otras cámaras
y los barrotes escépticos
y los otros barrotes
y los muros y los vidrios y los buzones, tejados, puertas, paradas, bancos, canteros, teléfonos
y las bolsas que bostezan
y las otras bolsas
todo se cubre de esa suciedad ubicua
hasta las manos y las espaldas y las narinas, las ingles, las orejas, labios, uñas, glúteos, juanetes,
frentes, lenguas
todo se cubre de esa armadura de humo
hasta la maceta del ojo
donde la retina, con su inventario de tortuga
refleja la imagen de un homúnculo travesti
de una dafne diva gorda
donde sólo hay una hoja
que cae y planea sin números
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
la espera de libro abierto
por ti se va a la caverna del oído
por ti se va al planetario del ojo
por ti se va al pandemónium del signo...
abandonen toda esperanza los que aquí no entren
... un anillo de agua rodea a
la luna
en el índice del sueño
que se posa en la boca del ruido
y cierra el silencio en cada pestaña
cayendo
como una cúpula del cosmos
cayendo
como un párpado del mundo
cayendo
como una almeja de sombra
cayendo
como una hoja planeando
hasta las manos de Ojosdegato
que cierra el libro de la ciudad por unas horas...
Así fue su primera muerte
así lo encontraron al otro día
así volverá a la vida
entre vapores
sonriendo
Ojosdegato.
(ESTÁSIMO PRIMERO)
por mí se va a la caverna del oído
el oído es una caverna
sí, es cierto
pero también hay falsas sombras
sólo que en notas y sonidos
el oído es un caracol
que gira sobre sí mismo
y se pierde en espiral
pero hacia adentro
lo que allí entra
jamás vuelve a salir
acaso haya excepciones
que refuten esta norma
no lo sé
pregúntale a Platón, si es que te escucha
Ojosdegato, que no oyen
Ojosdegato, que no saben
pues la caverna del oído
tiene un tapón de silencio...
Ojosdegato, que no ven
los corazones que escuchas
por mí se va al planetario del ojo
el ojo es un planetario
sí, es cierto
pero también hay falsas cadenas
sólo que en formas y colores
el ojo es un remolino
– el ciclón del ojo, y no viceversa, como se verá –
el ojo es un agua de pozo
donde cae la piedra de la Cosa
y provoca un sinfín de ondas
de círculos que se pierden
a orillas de la conciencia
lo que allí entra
jamás vuelve a salir
acaso también existan excepciones a esta regla
aunque la regla del ojo
– escúchese: la reja del ojo –
sólo mide lo que piensa
no lo sé
pregúntale a Platón, si puedes verlo
Ojosdegato, que no ven
Ojosdegato, que no creen
el planetario del ojo
tiene sucio el telescopio...
Ojosdegato, que no entienden
por mí se va al pandemónium del signo
el signo es un pandemónium
sí, es cierto
pero también hay signos de oferta
y oferta de signos y falsos profetas
sólo que en sáncrito de niños
el signo es una pandemia
que se propaga hacia adentro
y se multiplica
como un hongo venenoso
de caníbales sentidos
que se engordan
hasta casi el infinito
donde una red los atrapa
donde les sacan las vísceras
y los hierven en su tinta
al fuego lento del tiempo
sazonados con esencias
con ideas, emociones, sensaciones
unas fobias y unas sales metafísicas
o, si el caso lo amerita
dos o tres salsas empíricas
lo que entra en el signo
jamás vuelve a salir
acaso algunos sentidos
se estén ahora escapando
ese es un signo, seguro
de excepciones a estas leyes
no lo sé
pregúntale a Platón, si es que te entiende
la ley del signo es doblarse
como una idea en mitosis
como un mito disfrazado
que con suerte signifique
o sea insignificante
o se vuelva una consigna
o un consigno consanguíneo
con-san-signo, san-sentido
santos que esconden demonios
que se secan y desprenden
y caen como hojas muertas...
¡Abandonen toda esperanza los que aquí no entiendan!
Ojosdegato murió de un ataque de ojo
o de lepra en el oído
o apestado por los signos...
y hay quienes se acanoan al misterio
en cáscaras de nueces
tan símil de cerebro
la nuez nunca ruidosa
y, no obstante
el crack del cascanueces
ni hoffmann ni pinceles
sólo el cangrejo del tiempo
que vuelve
la nave avanza a su modo
con río crecido
y nunca se equivoca
aunque erre
doble R doble error
humano demasiado
preciso
como el navegar...
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
entra al templo de miel
donde las moscas verdes
con caras de demonio
sobrevuelan su cabeza
algunas, distraídas
quedan atrapadas en la sotana pegajosa del cíclope
“nada debes temer, Ojosdegato
aquí Nadie será salvado
aquí serán devoradas todas tus moscas
y ya no volverás a escuchar ese zumbido molesto”
(Como una llama de diván fuimos muriendo
en la prisión del qué será y el no sé nada
y no hubo cirio ni pabilo ni velada
y hoy ni vos algún lector que esté leyendo
como una lágrima de hiel nos congelamos
en un aplauso de ocasión o en un acoso
en un acaso de tal vez algo ambicioso
en un domingo que no tuvo nunca ramos
como un salero de la mar como un mareo
como pirueta de bufón como un comino
como una santa sin temor ni cortapisas
como una nada como un nadie como un reo
que hacia la horca dignifica su camino
como otro dios que añora abismos y cornisas.)
Ojosdegato recuerda el insomnio
que es como un recuerdo filoso
que corta las pupilas
y las afina
por eso los gatos ven en la oscuridad
por eso los ojosdegato se ven en la oscuridad
encendidos
como perlas de luz en las azoteas
que observan
en los rincones escondidos
donde vive lo que no vive
y se esfuma en un soplido
como la hostia aureolada de una vela
como el ojodegato parpadeando
que atraviesa la ciudad
con el prólogo de pedaleo
de un sereno que regresa a su casa
y se cruza con un gato
mal agüero
agazapado en cualquier vuelta de esquina
o en cualquier renglón de rezo
o en cualquier escalón de confesionario
con ruido de bisagras
que recuerdan el pedaleo fatigoso
de un sereno que regresa
como ahora
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
que vuelve, nieto pródigo
a la casa del río
crecido
con más años y recelos.
Ojosdegato tiene hipo.
Una basílica de rostros me acusa en la falta de la lágrima que ausenta su dolor con otros ruidos y una fiesta que nos miente y nos cobija
“Es mentira”, dice el cíclope y rapea y alitera en sus pampanes los secretos de un tambor muerto de asfixia
¿qué rosario cantarás?
hoy ahora vos mi ave que más sos mi ave marina mi maría y dios te salve, tú bendita y bienvenida vos que sos siendo ninguna
¿qué padrenuestro rezarás?
ayer antes fue la duda que pregunta quién serás y quién fue antes y qué números le impongo a mis orgasmos metafísica del místico que somos o que fuimos por lo menos una vez y recontando que si corto o si largo o si rápido o despacio
¿qué alegría me darás?
el mañana es una ostra que cobija su imposible y si quiere ser se niega y promete lo incumplible y te abraza hasta matarte y te vive hasta abrazarte y el no obstante como un cúmulo de espinas que quisieron ser claveles en rosales de estampida
¿qué felicidad prometes?
otra cuenta en el rosario que otra cuenta en el vecino que se vive de lo ajeno y se come lo sudado y lo soldado del trabajo en la trinchera del hastío bombardeada por relojes o tarjetas o buendías o condones
otro cuento de sudario que se muere por el éxito que existe en los lunares de la noche y sus caprichos
¿qué esperas de mí?
si sabés que yo te busco y no te encuentro como vos nunca encontrás esa mirada tan buscada y recompensas hay de sobra porque vos sabés que yo sé que no sabe nadie nada y lo que hoy un gran hechizo de mañana un espejismo
nos cohabita ese imperfecto que nos nubla la alegría coleccionando amarguras nos trastoca los humores los tumores del amor los juanetes del cariño y vos vas y yo voy y nunca vamos
vos sintiendo que la fe es como un gran susto
yo sintiendo que la fe es como un gran hipo...
un hipo ruidoso y convulsivo
un hipo con la furia de un caballo
un hipo con la furia del abajo
Ojosdegato tiene
fe de fiebre
fiebre de hipo
hipo de fe
Ojosdegato mira la fe con ojosdehipocampo
en el subcampo del alma
con ojosdehipocíclope
en el subojo del gigante
Ojosdegato tiene hipo de fe
un hipo hipocondríaco
un hipo hipócrita e hipodérmico
hipogástrico e hipoglósico
hipogrífico e hipopótamo
Ojosdegato tiene un hipo hipostático
el verbo humano haciéndose divino
en la boca del dios
con su lengua sostenida por columnas
hipotáctica, diciendo por lo bajo
y malvendiendo su templo
con más de una hipoteca
Ojosdegato está hipotenso de fe
de fe hipotenusa
hipotérmica
hipotética.
Ojosdegato tenía hipo...
A Ojosdegato se le murió la fe
cuando un ataque de hipo lo consumió
entre vapores
sonriendo.
La gaviota rompió el cielo
y lo rompió, digo, porque tijera y cortaplumas
rayones hay que en un viejo dibujo
se transformaron / nigromancia infantil
en aves planeando
hacia un sol de cara alegre
con rayones finos
amarillos
otros rayones
y éstos que también son la gaviota
en este otro boceto infantil.
Me pregunto dónde estará la casa
con el humo saliendo de la chimenea
dónde el camino
(aunque está la rambla).
La gaviota rompe el cielo
y lo rompe, digo, de tijera y cortaplumas
de crayones o marcador
el sol me intima
me flash back
la vuelta de la escuela
el cansancio de la vuelta de la escuela y el camino hacia mi casa y la gaviota que no porque el mar
lejos pero igual y por lo menos está el sol que es para todos pero el flash back...
el cansancio de la gaviota
el vuelo de otro crayón.
Quién sabe si dios no estuvo mirando otro cielo
recordando un dibujo de su infancia
con una gaviota
con un camino
con un cansancio
con un hombre que recuerda y recrea la mejor infancia posible
bajo un cielo áspero de cartulina
o bajo la sombra de un pincel divino sin mucho arte...
Y la paloma vuelve a la miga
testigo baldosa del paso del tiempo
suela despegada
que pico también
el zapato de un viejo
y el viejo la mira en fajina de sobras
de diurna fatiga
la plaza es un suelo de líneas y mugre
papeles palomas
que el viento sacude
que canas también
el cabello del viejo
y el cabello es un ala llorando su blanco
de tinta amarilla por soles perdidos
la plaza es un mundo
de patas que pasan
de bancos, de piernas, palomas y estatuas
las patas pasean baldosas que pisan
y la miga es un puente
la psicopaloma en silencio custodia
los curvos divanes de pies impacientes
tambor de silencio
repique de suela
que pico también
en su ritmo de angustia
y el ala en el suelo armoniza el desgarro
baldosas del techo
columnas en patas de bancos a rayas
el ave se corre en proyecto de vuelo
se olvida canciones, mendrugos y rezos
el cuerpo bucea
en mar de baldosas y migas picadas
y la paloma vuela a otras migas
a otros zapatos
en otra baldosa que engorda relojes
tic tac suelas rotas
que picos también
los cuchillos del tiempo
y vuelan palomas por suelos de miga
ocultas en trajes de sucia pureza
de gris nube esponja
lloviendo imposibles
el prócer del mundo
se pierde entre heces y olvido
y cae la tarde
y vuelan palomas
y cuidan galpones
y afilan sus alas
y lustran sus picos
y ensayan bondades
y buscan las fuentes
y bañan sus grises
y mueren narcisos
con cada domingo.
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
quedó tendido en la plaza
otra vez
ahí
como quien va para afuera.
o mejor dicho
un acto de magia
donde las cosas existen
y no al mismo tiempo
así el mago toma prestada una paloma
y la hace desaparecer
o la transforma en otra cosa
nosotros, prevenidos de sus artilugios
sabemos que la paloma no ha dejado de existir
ni ha cambiado de forma en ningún momento
pactamos con el mago y
desde que sube el telón
estamos dispuestos a creer en todo lo que vemos
se juega a las apariencias
a los movimientos imperceptibles
a la tramoya
por donde desaparece la mujer
y la sustituye el tigre
se serrucha a alguien del público
los objetos levitan sin hilos
el naipe resultó estar en el bolsillo del señor de lentes
se hace magia
se engaña
se guiña el ojo al espectador
se lo conquista con dulces discursos
se hace poesía
no importa que el don y la experiencia
decidan en los concursos de magia
pues cada poeta se saca
la chistera
para saludar al público
y deja el suelo todo regado de palabras
(que migas, también, al fin y al cabo).
se cae el cielo sin ganas se cae o sube el suelo que no es lo mismo aunque cómo decirlo distintos puntos de vista líneas de interpretación que le dicen rectas repletas el carro que pasa nadie que apaga su oreja el caballo dormido que sigue caminando por inercia y dormido va cagando sus puntos suspensivos en la calle...
se cae el cielo sin ganas se cae en una línea recta de tiza marrón como en un dibujo infantil con dignidad de piojos en la costura de la boca ahí donde los labios se juntan donde el silencio se incuba como ratón de sobaco o como axila de rata apestosa san lázaro en lancha “excursiones a la isla del leprosario tres salidas diarias con media pensión” LI-TE-RAL-MEN-TE mente literal seso litera sexo linterna sideral fálico faro faraón farwest de orilla liquen que en líquido delinque san lázaro licuado hola la ola de ahora en la hora de aurora champagne de uvas verdes todo más rápido y barato la arena en los bolsillos que enlentece la marcha hacia dónde pregunta alguien no se sabe o no importa le contestan o le condensan la condesa en el peinado a contraviento a rajatabla o rajaculo ya no importa – dice el coro – si es que estamos resabiados
se cae el cielo sin ganas se cae como el vergazo del progreso que hace tiempo penetra nuestras almas por los ojos por las ansias por el ojete del sueño que entre nos es insaciable ah las olas que vienen muy bien como epílogo de cópula faltaría un saxo sexo seso soso sosegado bemoleándonos las nalgas y prendiéndose un cigarro que fumamos distendidos por el culo claro no podría ser por otro lado el habano de mierda como otra lágrima marrón resbalando en las mejillas más australes lágrima enorme gigante lágrima con olas maremoto marrón cubriendo la ciudad a los cuatro vientos un céfiro de tierra en el cajón un noto de barro en el ojo un euro de humo en el culo un bóreas de mierda cubriendo la ciudad hasta los mentones y san lázaro quietito pidiendo que no hagan ola...
Ojosdegato golpea sus tablillas de san lázaro...
La ciudad se calza sus luces
se viste para la fiesta
tiene un ropero acotado
la pobre
como el bueno de alonso, ¿se acuerdan?
el hidalgo con lentejas los viernes
y perro flaco cajetilla
correteando al lado del carro
con su honor pulgoso
y la frente en alto
habituado a remover las bolsas
en busca de manjares desatentos
como la otra semana
sin ir más lejos
porque claro fue aquí cerca
qué hará, dos o tres cuadras
un cadáver de pollo con galera
navegando entre bolsas y condones
sazonado de yerba usada
y fideos del jurásico
con su capa de rey escarlata
que había sido una toalla
femenina – dijo el auriga –
así que el tal pollo era una reina
es plausible – contestó el copiloto
mientras alisaba un periódico
y con el interior de una pila
redactaba una tesis
sobre la dispepsia urbana
el coro entonaría entonces
una sinfonía acuosa
de víscera en mí sostenida
con ustedes – grita alguien –
la opereta de cupido y misiadura
ahora cantarán a dúo
la soprana carencia
y el barítono hueco
en la arena de los días
he encontrado una botella
repite el coro de callos
en la arena de los días
ha encontrado una botella
esperaba su mensaje – canta la carencia
y yo esperaba el de ella – responde hueco
el coro de callos repite
el cuello del loro se afina
la fina seda se rompe
la muerte lari-lari-ra...
ahora el gran mayordomo
recitará una elegía ma non tropo
dedicada a los turistas:
en mi casa cabe el mundo
cabe dios
cabe la siesta
cabe el cúbito y el radio
cabe el húmero y homero
cabe el húmedo bostezo
y el colmillo de cleopatra
y la borra de confucio
y la gorra de elvis presley
y la gorda lusitana
y hasta la lucrecia borgia
caben quince vaticanos
y tres o cuatro bahamas
hasta uno o dos montmartres
y un tercio de plaza roja
cabe el big-bang aunque lento
porque aquí, es lo que tenemos
voluntad nunca nos falta
lo que nos falta es criterio
el coro de cuellos repite:
voluntad nunca nos falta
lo que nos falta es criterio
la ciudad se sonríe
el gran mayordomo se queda serio
levanta una ceja
y sale de la arena un ejército
de hombres-hormigas
de hombres-abejas
de hombres-ovejas
de hombros-orejas
(este es el país
de los que sólo cargan y escuchan)
he aquí señor turista
nuestro mayor atractivo
una multitud de hombros y de orejas
que marchan detrás del carro
alegórico alegótico y anecdótico, ¿verdad?
“sí, yes, oui, che, sí, muy lindou”
somos pocos pero buenos
buenos huéspedes y siervos
– estamos para servirle –
somos flacos y blanquitos
– mi nombre es tacita –
somos limpios y educados
– buenos días, buenas tardes, buenas noches –
somos, en fin, lo mínimo posible
para que usted disfrute
para que usted sea a sus anchas
he aquí señor turista
qué digo turista: un hermano
un amigo
¡está en su casa!
¿le molesta tanta chusma?
no hay cuidado
ahora el gran mayordomo moverá su ceja
y el ejército leproso
volverá a enterrarse en la arena
formando dunas y desniveles
para delicia y regocijo
de los astronautas en bermudas
con cámaras fotográficas
la ciudad, atrás de ella
desde el atrás del abuelo
amenaza con llorarse
pero hay oferta de paraguas
y un gris mate muy a tono
así que todos chapotean como niños
y se mojan
y se chocan
y se tocan se refriegan se resfrían
se hacen frío de invierno
y se van como vinieron
la ciudad queda vacía
la playa empieza a moverse
el gran mayordomo
con chaqueta de hereford
y cara de arroz
le compra a las tres brujas
una profecía de ocasión:
Sólo debes temer
cuando la playa
llegue hasta tu palacio
la ciudad se queda seria
el gran mayordomo sonríe
le acaricia la entrepierna a la ciudad
y se va a dormir
la ciudad se abanica con un billete
nadie supo cómo ni cuándo
nadie vio nada, como siempre
nadie sabe
no hubo testigos
o se deshubieron cada uno por la suya
lo cierto es que la arena avanzaba
y avanzó avalancha rubia
de calor no de estilista
avalancha lava lancha lava la ancha
estantería de seguro
que marchó preso de miedo
y el palacio y sus alarmas
y sus perros y sus rejas
y sus armas y sus bocas
sepultados de miseria
quedaron bajo la arena
hasta hoy
como es sabido
que es donde empieza la playa
la ciudad no supo nada
argumenta que dormía
pero se pudo saber por fuentes extraoficiales
que esa noche estaba afuera
recorriéndose por dentro
y que la vieron descalza
fumándose un árbol de opio
que le costó una caricia...
Ojosdearena leproso
ojosdeopio leporino
ojosdeaguja levadura
Ojosdegato se muere
otra vez
de sobredosis
con vapores
sonriendo.
Porque compré un termo chino
porque olvidé la caldera
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque tiré la alpargata
para comprarme chinela
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque fui muy optimista
en el país de la queja
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque nunca supe el himno
nacional o a mi bandera
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque no conocí gauchos
ni corrales ni tranqueras
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque nunca tuve perro
ni gallo ni pajarera
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque nunca quise mate
y sí bebida extranjera
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque si me hablan de fútbol
la verdad no tengo idea
arrésteme sargento y póngame cadenas
ni en oribe o lavalleja
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque ya no como asado
ni me acuerdo cómo era
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque no me gusta el gofio
ni el caracú ni la lengua
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque no voy a los burros
ni al casino ni a la iglesia
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque odio las intrigas
y detesto las vivezas
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque prefiero las camas
a los libros o a las mesas
arrésteme sargento y póngame cadenas
porque no conozco el oro
ni tampoco la pobreza
arrésteme sargento y póngame cadenas
por no ser más uruguayo
que convidado de piedra
arrésteme sargento y póngame cadenas...
cuenta cuentos como cuentas
de un rosario alejandrino...
La muchacha se sienta a la puerta de su rancho
mirando cómo juegan sus hijos en la tierra
el mayor está, más lejos, persiguiendo un gato
y el del medio investiga todo, mas no se aleja
en el regazo su hijo menor busca la teta
y ella busca otro horizonte tras los edificios
después de la sobrevivencia de cada día
vendrá la oscuridad que lastima noche a noche
y una vecina pasa y saluda y no ¿y vos quién sos?
y un hombre buen mozo y un auto toca bocina
qué lindo viajar, no se puede, y ¡cuidado m´hijo!
sale con sus tres hijos a recorrer el barrio
a ver qué les depara el banquete de las sobras
como sombras por la calle en busca del ocaso.
y el arrojo de mil panteras
yo soy la loba de piedra
que brilla en la luna del ojo
yo soy todas las mujeres
porque tramo el telar de la historia
con cordones rellenos de vida
en mí nace la nueva simiente
que da vida en el vientre del tiempo
en mí viven el dios y el demonio
yo tengo la fuerza del viento
y la brisa que calma tormentas
yo soy entre el llanto y la furia
y la nieve me enciende luciérnagas”
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
se nos muere de vergüenza
o en simpatheia de plástico
que congelara su sangre
o en una catarsis de naylon
que lo asfixiara de pena...
“No necesito tu pena
nos alcanza con la nuestra
y ya ves que seguimos con hambre
prefiero tu trabajo y tu casa.”
hoy vamos a comer
hoy nos enchancleteamos las ganas
nos pichuleamos los ojos
con laureles
hoy nos coronamos de felices
con un aleluya improvisado
con un qué también si al final
cada cristiano en su vicio es el modo de desear
hoy tendremos almuerzo
hoy vamos – finalmente – a vivir la vida
nuestro sueño
– democrático gusano como una que yo me sé –
es inmenso porque es nuestro
es eterno porque ahora, hoy, presente
hoy acuartelamos la esperanza
la escondemos en un cheque de deseo
la achicamos
la moldeamos como una masa plástica
larga, cilíndrica
como una víbora de sueños
como una tripa de anhelo
como una mortadela que feteamos en la máquina de hacer almuerzos
es que hoy almorzaremos
hoy vamos a comer
hoy vamos a ser pueblo – gente – humano
boca – esófago – intestino – mierda – caño
hoy vamos a ser instinto
a ser bestias
a ser hambre
animales
sin razón ni mayordomo
hoy vamos a ser dentadura
a ser guerra por la miga
a ser rabia
garra – manotazo – colmillo
ojo vacío
– repleto de presas, espejo de fuego –
hoy vamos a ser salvajes
abominables
seres sin conciencia
sin límites
sin más leyes que el pecho, el abdomen y el bajovientre
vamos a ser voraces impulsivos sistemáticos compungidos irreverentes apasionados iracundos
rutinarios comerciantes monaguillos
y pragmáticos
hoy tendremos almuerzo
hoy vamos a comer
hoy vamos a ser felices
humanos demasiado
si eso es acaso posible.
Ojosdeplato brillosos
por las lágrimas más negras
ojosdehambre vacíos
en las vitrinas doradas
ojosdediente royendo
en los manjares de hielo
ojosdesavia salados
en las salivas de un perro...
Ojosdegato se muere
en los vapores del hambre
pero esta vez no sonríe...
(SEXTO MOVIMIENTO)
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
se encierra en el círculo de su silencio
e intenta conciliar el sueño...
Hoy es noche de ritos
los tambores del barrio
suenan al compás
de la cama de los vecinos de al lado
que suenan al compás
que trazan círculos
de tiza
de tizón
trazan tramas
traman fuegos
son cadencias de un ritmo
– ritmo nocturno siempre –
que se lleva
se lleva noche – tambor redondo porque compás y círculo de tiza tizón –
se lleva noche – colchón cuadrado por cuadrilátero sparring y círculo de tiza tizón –
se lleva a él mismo
se acompasa
hace círculos cuadrados espirales
un infinito con gafas
eternidad y orejeras
y ojeras colchón
y orejas tambor
que lunas al fin y al cabo
y al fin y al medio
y al principio
– otra vez –
la edición príncipe del pulmón
una cosa como...
– cómo te diría –
una cosa como una tos
– o algo por el estilo –
o como un hipo
un estornudo
o un eructo también
– por qué no –
si al fin y al cabo
– o al medio –
vaso y luna lonja ojo agujero abismo
todo igual o parecido
que es lo mismo
– se conoce –
pero no
y círculo
– también –
porque compás
noche acompasada por tambores y sábanas
en una danza tribal
en un mismo rito primitivo
en otro agujero
– de tiempo ahora –
que es el mismo
que es luna vaso lonja ojo abismo
y círculo de sal
de tiza
de tizón
de saliva
de ritmo
de círculo vicioso
hoy es noche de ritos
sagrados
sangrados en las manos del tamborilero
sangrados en el cuerpo de los amantes
ritos paganos
que se hunden en el tiempo en busca de sus hilos
que galopan en el aire primitivo
que son ritos
rotos por el tiempo
urgidos de memoria analfabeta
cansados del silencio embalsamado
hoy es noche de ritos
de distintos gritos
hay quien canta
y hay quien goza
hay quien va a matar
y hay – también –
quien va a morir
como en otro – y el mismo – sacrificio
hoy es noche de sábado
noche de ritos
– también –
mal que nos – me – pese
noche de tambores en el barrio
que suenan al compás
de la cama de los vecinos de al lado
que suenan al compás
– también –
que traman fuegos
que trazan tramas
que trazan círculos
de tiza
de tizón
que son fogatas inmortales
que se hacen humo
y que al final
– también –
se apagan.
La noche termina por consumirnos a todos.
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
devorado
esta vez
por la noche y sus deseos...
(ESTÁSIMO SEXTO)
Aquí estamos, Ojosdegato
en el último círculo nocturno
la última capa
de la cebolla de dios
vulva llorosa
que gotea colores
y da vida a una mujer
dentro de una tina redonda
que círculo también
pero no de dante, no
sino de degas
círculo de-gas
sin paolos ni francescas
acaso un munch
en la muerte de marat
y la asesina desnuda
que lo mira de soslayo
con trazos verticales
que son las gotas cromáticas
que caen de la vulva de dios
que son el corazón de la cebolla
la primera capa
el primer círculo de la noche
Ojosdegato
aquí estamos
otra vez
junto a tu cuerpo calcinado
por vapores
y sonriendo.
(SÉPTIMO MOVIMIENTO)
Ojosdegato bajo la vista
y me concentro en lo que hubo
tomo en mis manos el fetiche de la memoria
y lo modelo a mi antojo
que eso es la memoria
lo que entra allí
jamás vuelve a salir
acaso sólo cambie de color de forma o de sentido
“vivir es oír a la memoria golpeando
vivir es ver el recuerdo a la distancia
vivir es renovar el signo de la añoranza para que permanezca”
si todo eso es cierto
no me interesa la vida
por mí que se vaya a la caverna de ruidos que luchan en el oído pero se callan tarde o temprano
por mí que se vaya al planetario con rejas donde el ojo cree que se come al buitre
por mí que se vaya al pandemónium de ofertas que cuelgan como signos muertos...
abandonen toda esperanza los que no se mueren
... no
no es eso lo que me importa
he muerto muchas veces
como para pensar en la vida
esa roncha de oro
o como para pensar en la muerte
esa lengua de vaca
– su saliva es verde –
o de perro
– su saliva es la panacea –
o de gato
– su saliva es de jabón –
por eso resbala sobre todo
sin asirlo
por eso mi lengua pasa por todo
una vez
y nada más
dice y sigue su camino
aun cuando vuelva siempre
como un gato
que llora en las noches
como un bebé solitario
arañando el silencio
que se escabulle
como un gato sigiloso
haciéndose el demonio
con la voracidad del signo
se lame el cuerpo
se estira los bigotes
se envuelve en su cola
se estatua felino
en un pretil soleado
o junto a una chimenea
así yo
Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo
tantas veces
muerto
tantas veces
con vapores
tantas veces
sonriendo
ojosdetanto
en la plaza también hay muchos oídos
– no me interesan –
y muchos ojos
– no me inquietan –
y muchos signos
– me divierten –
aquí tengo todo lo poco
que es todo lo que me importa
aunque muera tantas veces
con vapores
sonriendo
aquí en la plaza me muero
cada mañana y regreso
cuando escucho
cuando observo
cuando visto a las cosas con signos
y los dejo abandonados
como en un mar de hojas secas.
se hizo pequeño
como un ídolo de tierra
que se derrite en la lluvia
y forma el barro que forma
el homúnculo
el recuerdo
lo que entra en la memoria
jamás vuelve a salir de ella...
Ojosdegato
por ti se va a la caverna del ritmo
Ojosdegato
por ti se va al planetario de letras
Ojosdegato
por ti se va al pandemónium del verso...
abandona toda esperanza
Ojosdegato
tú que aquí te callas.
Ojosdegato tiene lengua de jabón
Ojosdegato vuelve siempre a su lugar
Ojosdegato llora agudo como un niño
Ojosdegato se escabulle sigiloso
Ojosdegato se disfraza de demonio
Ojosdegato se estiliza los bigotes
Ojosdegato busca pretiles soleados
Ojosdegato se arrima a las chimeneas...
Ojosdetanto
se nos muere de memoria
como cada mañana
con vapores en la plaza
sonriendo.
cae una hoja seca
una canilla empieza a gotear
un zapato patea una piedrita que cae en un charco
un círculo se agranda hasta desaparecer en la rambla y los plantíos
yo presencié estos cataclismos milimétricos
y sé lo que pasó ayer en esta esquina
y lo que ahora está pasando a mitad de cuadra
y lo que ha de pasar mañana en ese banco de plaza
yo soy un poco de todo
yo conozco todas las rendijas
rincones zaguanes columnas
cordones
del tiempo
o del miedo
según se lo ignore
yo soy sólo este poco de voz que se marcha...
junto a la plaza
casi en la parada de ómnibus
como quien va para afuera
encontraron el cuerpo de Ojosdegato
muerto con vapores, sonriendo
ahí dicen que fue
pero nadie vio nada, como siempre...
nadie supo cómo murió
si apretado por un libro en la fábrica
o de un ataque de hipo en el templo
o de repente en la rambla dibujando gaviotas
o de repente en la plaza alimentando palomas
o de sobredosis en una fiesta turística
o de hambre y de vergüenza en un rancho
o devorado por la noche y sus deseos en el tambor de una cama
o buscando algún recuerdo en los vapores de su memoria
lo cierto es que sonreía...
1 comentario:
Hola: Soy Javier Uriarte, amigo de Mariano González, estoy ahora en Uruguay y me gustaría volver a tener contacto con él, pero no tengo el número de teléfono, sólo unos libros de astromulo. Dejo mi dirección: javo283@gmail.com. ¡Muchas gracias!
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