jueves, 15 de octubre de 2009




Ojosdegato


(PRÓLOGO)


Ahí

junto a la plaza

casi en la parada de ómnibus

como quien va para afuera

encontraron el cuerpo de Ojosdegato

muerto con vapores, sonriendo

ahí dicen que fue

pero nadie vio nada, como siempre

eso sí

escuchar se escucharon unos ruidos

“como de aguja colchonera atravesando la lana”

comentó un vecino jubilado del oficio...

dicen que lo encontró el sereno de la fábrica

esa que no terminan de cerrar

mientras subastan las uñas

a precio de exportación

no se sabe bien

pero alguien comentó que parecía dormido

muy demasiado en posición para estar muerto

incluso hay quien lo vio sonriendo

o como si

como muerto de contento

parecía

“como colchón de resortes deshilachado en el medio”

volvió a comentar el vecino jubilado del oficio...

“para mí fue asesinato”

conjeturó la señora de enfrente

mientras enfatizaba la vereda a escobazos

“¡y en medio de tanta gente, no hay derecho!”

una comadre se detuvo

afilando el tercer ojo noticiero

y con chismosa de panes

arguyó sus pareceres

“si es el que yo digo

tenía más de una pena para ahogar en el vino

le prometo que lo vi una vez llorando cuando sonreía”

... en fin

lo único cierto es que ahí

junto a la plaza

casi en la parada de ómnibus

como quien va para afuera

esta mañana encontraron el cuerpo de Ojosdegato

muerto con vapores, sonriendo.



(PÁRODOS)

Ladra un perro

cae una hoja seca

una canilla empieza a gotear

una cucaracha se sube a la pierna

de un hombre que espera el ómnibus

hierve el agua hace rato en una caldera al fuego

alguien se queja de dolor unas paredes más allá

ladra un perro

cae una hoja seca

una canilla empieza a gotear

pasa un barquillero golpeando un triángulo de metal

un cigarrillo se consume en un cenicero

una pareja discute y otra no

un zapato patea una piedrita que cae en un charco

un círculo se agranda hasta desaparecer en la rambla y los plantíos

ladra un perro

cae una hoja seca

una canilla empieza a gotear...

Yo vi todo eso

yo presencié esos cataclismos milimétricos

largos cortos largos

como en morse visual

ciudadano

yo vi todo

lo que pasó ayer en esta esquina

lo que ahora está pasando a mitad de cuadra

lo que ha de pasar mañana en ese banco de plaza

nunca nadie

(me jacto de eso)

conoció tantas cosas como yo

y supo tan poco

lo mío es el olor del segundo

que sabe a poco y de poco

yo soy poco

un gran poco de todo

un todo pequeño y ubicuo

con miles de ojoshormigas

y miles de orejasmoscas

y miles de manosarañas

y miles de piesescorpiones

y miles de bocacallos

yo conozco todas las rendijas

rincones zaguanes columnas

cordones

del tiempo

o del miedo

según se lo ignore.

(Ojosdegato)

Solía ser sin santo y sin silueta

sin soles ser la sombra de un cangrejo

una penumbra huésped de entrecejos

un rengo clown con ansias de pirueta

solía ver la luz por los rincones

del día en la ciudad que era un contexto

y al futuro en su cuota de pretexto

trocando las condenas por perdones

solía cumplir años sin cariño

solía ser un barro de barriga

un barrio con ciudad mal camuflada

hoy busco un nuevo hoy la vieja amiga

la alegre fantasía que de niños

nos daba todo sin pedirnos nada.

(Coro)

Cantemos, hermanos: somos rubro de memoria

ciudad encapuchada

funda, látigo y bolsillo

colmada soledad de usos sociales

amarillos cubiertos

roto azul

rojo de noria

cantemos maremotos en nuestra gota de historia

si fuimos navegantes, bucaneros

sabios pillos

freguemos esta popa de silencio

en pos del brillo

que somos siendo entre el oro y la escoria

cantemos la canción del marinero

pensemos en la brisa de otros puertos

en donde nos está esperando un sueño

y cuando

en el deslumbre pestañero

encorve la vigía anciana el seño

seamos el mejor de nuestros muertos.

(Ojosdegato)

Yo quise ser un hombre orgulloso de su sombra

quise que todos

y aunque fuera sin ninguno

desearía esta serpiente que cascabelea mi fiesta

la razón no busca ruido y el silencio busca mentes

no sé nada y es ya algo

paradoja paquiderma de trompudas cejijuntas

yo vi la luna, la luna noche

yo vi la bala, la bala labio

yo vi la nada, la nada infancia

yo vi un segundo, segundo y cuarto.

Yo quise ser un hombre orgulloso de su sombra

yo también en estribillos busqué el nido de la noche

y sus huevos, sus ovarios

sus mitómanas canicas

sus caricias y sus cóncavos recelos de otros días

yo vi el mito, el rito roto

yo vi el páramo, páramo viento

yo fui el tálamo, tálamo ocaso.

Yo quise ser un hombre orgulloso de su sombra

y aquí estoy

contando velas, llorando lenguas, pariendo letras, mintiendo amnesia

y aquí estoy

volviendo antes, queriendo nuncas, soñando siempres, riendo jamases

y aquí estoy

siquiera pretendiendo que mi cuerpo se ganó su don de sombra.

(Coro)

Ojosdegato camina lagarteando

el sol le parte el rostro a la mitad

–- cabeza de nuez, cráneo de cáscara, ojosdeseso comestible –

la ropa es sólo una circunstancia

una molesta dermis de algodón

– caminar de hormiga, retinas anfibias, ojosdeinsecto explorando –

los brazos colasdevaca

como espantando moscas por inercia

– péndulos autónomos, talegos de olvido, pinzasojosdecangrejo –

la calle inédita y capciosa

lo invita de piernas abiertas

– muslos de baldosas, autos fálicos, cosquilla ojosdecabra –

Ojosdegato busca su vida en las vidrieras

consultando precios, regateando ofertas

– animal, ánima, animado, tasajo de conciencia, pleito de ojosdetripa –

ojosdeidea ojosdevida

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo.



(PRIMER MOVIMIENTO)

Una hoja con números

cae y planea en la retina de una tortuga

que sostiene una maceta

donde un homúnculo travesti

se hace la dafne diva cantando

en el palco de un teatro de cajones

donde un público de hormigas

cabecea sus antenas de alambre

y se amontona en el asiento de un auto

donde viaja un teléfono de azúcar

derritiéndose hacia el cordón elástico

de una calle en bajada

donde una loba porrista

viaja en patines de humo

que se unen a la chimenea de un fábrica

donde subeibaja el rumor de dientes

que oxidan las máquinas de hacer manos

y entraisalen con corbatas de acero

donde se lee en letra cursiva

por mí se va a la caverna de ruidos

por mí se va al planetario con rejas

por mí se va al pandemónium de ofertas...

abandonen toda esperanza los que aquí no entran

... una lluvia de acero corta las corbatas

que saleientran en las manos oxidadas

como máquinas que mastican el rumor

como fábricas con chimeneas con humo

rodando en patines por la calle

que sube hasta el vientre de la loba...

alguien, Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

se derrite en el cordón de la vereda

como una estatua de azúcar

que mira siempre hacia adelante

buscando quizás un teléfono

buscando quizás un auto

o simplemente un asiento

para estirarse en una red de alambre

que lo lleve por las antenas

por las cabezas de hormiga

que enfilan el alumbrado público

en cada foco, como un pequeño teatro de luz

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

encuentra al fin un cajón donde sentarse

y observa todo lo que cubre el cemento

en palco de cementerio

en plato de semen sucio

suburbano subhumano subahumado

de polvo y smog comiéndose el aire

y tapándolo todo con su pátina de mugre

con su musgo gris de plástico quemado

con su olor a roce de camisa

con su hedor secular de pies y axilas

que son las esquinas

y los ómnibus

y las cámaras sépticas

y las otras cámaras

y los barrotes escépticos

y los otros barrotes

y los muros y los vidrios y los buzones, tejados, puertas, paradas, bancos, canteros, teléfonos

y las bolsas que bostezan

y las otras bolsas

todo se cubre de esa suciedad ubicua

hasta las manos y las espaldas y las narinas, las ingles, las orejas, labios, uñas, glúteos, juanetes,

frentes, lenguas

todo se cubre de esa armadura de humo

hasta la maceta del ojo

donde la retina, con su inventario de tortuga

refleja la imagen de un homúnculo travesti

de una dafne diva gorda

donde sólo hay una hoja

que cae y planea sin números

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

la espera de libro abierto

por ti se va a la caverna del oído

por ti se va al planetario del ojo

por ti se va al pandemónium del signo...

abandonen toda esperanza los que aquí no entren

... un anillo de agua rodea a

la luna

en el índice del sueño

que se posa en la boca del ruido

y cierra el silencio en cada pestaña

cayendo

como una cúpula del cosmos

cayendo

como un párpado del mundo

cayendo

como una almeja de sombra

cayendo

como una hoja planeando

hasta las manos de Ojosdegato

que cierra el libro de la ciudad por unas horas...

Así fue su primera muerte

así lo encontraron al otro día

así volverá a la vida

entre vapores

sonriendo

Ojosdegato.



(ESTÁSIMO PRIMERO)

Ojosdegato, que no escuchan

por mí se va a la caverna del oído

el oído es una caverna

sí, es cierto

pero también hay falsas sombras

sólo que en notas y sonidos

el oído es un caracol

que gira sobre sí mismo

y se pierde en espiral

pero hacia adentro

lo que allí entra

jamás vuelve a salir

acaso haya excepciones

que refuten esta norma

no lo sé

pregúntale a Platón, si es que te escucha

Ojosdegato, que no oyen

Ojosdegato, que no saben

pues la caverna del oído

tiene un tapón de silencio...

Ojosdegato, que no ven

los corazones que escuchas

por mí se va al planetario del ojo

el ojo es un planetario

sí, es cierto

pero también hay falsas cadenas

sólo que en formas y colores

el ojo es un remolino

– el ciclón del ojo, y no viceversa, como se verá –

el ojo es un agua de pozo

donde cae la piedra de la Cosa

y provoca un sinfín de ondas

de círculos que se pierden

a orillas de la conciencia

lo que allí entra

jamás vuelve a salir

acaso también existan excepciones a esta regla

aunque la regla del ojo

– escúchese: la reja del ojo –

sólo mide lo que piensa

no lo sé

pregúntale a Platón, si puedes verlo

Ojosdegato, que no ven

Ojosdegato, que no creen

el planetario del ojo

tiene sucio el telescopio...

Ojosdegato, que no entienden

por mí se va al pandemónium del signo

el signo es un pandemónium

sí, es cierto

pero también hay signos de oferta

y oferta de signos y falsos profetas

sólo que en sáncrito de niños

el signo es una pandemia

que se propaga hacia adentro

y se multiplica

como un hongo venenoso

de caníbales sentidos

que se engordan

hasta casi el infinito

donde una red los atrapa

donde les sacan las vísceras

y los hierven en su tinta

al fuego lento del tiempo

sazonados con esencias

con ideas, emociones, sensaciones

unas fobias y unas sales metafísicas

o, si el caso lo amerita

dos o tres salsas empíricas

lo que entra en el signo

jamás vuelve a salir

acaso algunos sentidos

se estén ahora escapando

ese es un signo, seguro

de excepciones a estas leyes

no lo sé

pregúntale a Platón, si es que te entiende

la ley del signo es doblarse

como una idea en mitosis

como un mito disfrazado

que con suerte signifique

o sea insignificante

o se vuelva una consigna

o un consigno consanguíneo

con-san-signo, san-sentido

santos que esconden demonios

que se secan y desprenden

y caen como hojas muertas...

¡Abandonen toda esperanza los que aquí no entiendan!

Ojosdegato murió de un ataque de ojo

o de lepra en el oído

o apestado por los signos...



(SEGUNDO MOVIMIENTO)

El río está crecido

y hay quienes se acanoan al misterio

en cáscaras de nueces

tan símil de cerebro

la nuez nunca ruidosa

y, no obstante

el crack del cascanueces

ni hoffmann ni pinceles

sólo el cangrejo del tiempo

que vuelve

la nave avanza a su modo

con río crecido

y nunca se equivoca

aunque erre

doble R doble error

humano demasiado

preciso

como el navegar...

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

entra al templo de miel

donde las moscas verdes

con caras de demonio

sobrevuelan su cabeza

algunas, distraídas

quedan atrapadas en la sotana pegajosa del cíclope

“nada debes temer, Ojosdegato

aquí Nadie será salvado

aquí serán devoradas todas tus moscas

y ya no volverás a escuchar ese zumbido molesto”

(Como una llama de diván fuimos muriendo

en la prisión del qué será y el no sé nada

y no hubo cirio ni pabilo ni velada

y hoy ni vos algún lector que esté leyendo

como una lágrima de hiel nos congelamos

en un aplauso de ocasión o en un acoso

en un acaso de tal vez algo ambicioso

en un domingo que no tuvo nunca ramos

como un salero de la mar como un mareo

como pirueta de bufón como un comino

como una santa sin temor ni cortapisas

como una nada como un nadie como un reo

que hacia la horca dignifica su camino

como otro dios que añora abismos y cornisas.)

Ojosdegato recuerda el insomnio

que es como un recuerdo filoso

que corta las pupilas

y las afina

por eso los gatos ven en la oscuridad

por eso los ojosdegato se ven en la oscuridad

encendidos

como perlas de luz en las azoteas

que observan

en los rincones escondidos

donde vive lo que no vive

y se esfuma en un soplido

como la hostia aureolada de una vela

como el ojodegato parpadeando

que atraviesa la ciudad

con el prólogo de pedaleo

de un sereno que regresa a su casa

y se cruza con un gato

mal agüero

agazapado en cualquier vuelta de esquina

o en cualquier renglón de rezo

o en cualquier escalón de confesionario

con ruido de bisagras

que recuerdan el pedaleo fatigoso

de un sereno que regresa

como ahora

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

que vuelve, nieto pródigo

a la casa del río

crecido

con más años y recelos.

Ojosdegato tiene hipo.

Una basílica de rostros me acusa en la falta de la lágrima que ausenta su dolor con otros ruidos y una fiesta que nos miente y nos cobija

“Es mentira”, dice el cíclope y rapea y alitera en sus pampanes los secretos de un tambor muerto de asfixia

¿qué rosario cantarás?

hoy ahora vos mi ave que más sos mi ave marina mi maría y dios te salve, tú bendita y bienvenida vos que sos siendo ninguna

¿qué padrenuestro rezarás?

ayer antes fue la duda que pregunta quién serás y quién fue antes y qué números le impongo a mis orgasmos metafísica del místico que somos o que fuimos por lo menos una vez y recontando que si corto o si largo o si rápido o despacio

¿qué alegría me darás?

el mañana es una ostra que cobija su imposible y si quiere ser se niega y promete lo incumplible y te abraza hasta matarte y te vive hasta abrazarte y el no obstante como un cúmulo de espinas que quisieron ser claveles en rosales de estampida

¿qué felicidad prometes?

otra cuenta en el rosario que otra cuenta en el vecino que se vive de lo ajeno y se come lo sudado y lo soldado del trabajo en la trinchera del hastío bombardeada por relojes o tarjetas o buendías o condones

otro cuento de sudario que se muere por el éxito que existe en los lunares de la noche y sus caprichos

¿qué esperas de mí?

si sabés que yo te busco y no te encuentro como vos nunca encontrás esa mirada tan buscada y recompensas hay de sobra porque vos sabés que yo sé que no sabe nadie nada y lo que hoy un gran hechizo de mañana un espejismo

nos cohabita ese imperfecto que nos nubla la alegría coleccionando amarguras nos trastoca los humores los tumores del amor los juanetes del cariño y vos vas y yo voy y nunca vamos

vos sintiendo que la fe es como un gran susto

yo sintiendo que la fe es como un gran hipo...



(ESTÁSIMO SEGUNDO)

Ojosdegato tiene hipo...

un hipo ruidoso y convulsivo

un hipo con la furia de un caballo

un hipo con la furia del abajo

Ojosdegato tiene

fe de fiebre

fiebre de hipo

hipo de fe

Ojosdegato mira la fe con ojosdehipocampo

en el subcampo del alma

con ojosdehipocíclope

en el subojo del gigante

Ojosdegato tiene hipo de fe

un hipo hipocondríaco

un hipo hipócrita e hipodérmico

hipogástrico e hipoglósico

hipogrífico e hipopótamo

Ojosdegato tiene un hipo hipostático

el verbo humano haciéndose divino

en la boca del dios

con su lengua sostenida por columnas

hipotáctica, diciendo por lo bajo

y malvendiendo su templo

con más de una hipoteca

Ojosdegato está hipotenso de fe

de fe hipotenusa

hipotérmica

hipotética.

Ojosdegato tenía hipo...

A Ojosdegato se le murió la fe

cuando un ataque de hipo lo consumió

entre vapores

sonriendo.



(TERCER MOVIMIENTO)

Ojosdegato, en la rambla con vapores, dibujando.

La gaviota rompió el cielo

y lo rompió, digo, porque tijera y cortaplumas

rayones hay que en un viejo dibujo

se transformaron / nigromancia infantil

en aves planeando

hacia un sol de cara alegre

con rayones finos

amarillos

otros rayones

y éstos que también son la gaviota

en este otro boceto infantil.

Me pregunto dónde estará la casa

con el humo saliendo de la chimenea

dónde el camino

(aunque está la rambla).

La gaviota rompe el cielo

y lo rompe, digo, de tijera y cortaplumas

de crayones o marcador

el sol me intima

me flash back

la vuelta de la escuela

el cansancio de la vuelta de la escuela y el camino hacia mi casa y la gaviota que no porque el mar

lejos pero igual y por lo menos está el sol que es para todos pero el flash back...

el cansancio de la gaviota

el vuelo de otro crayón.

Quién sabe si dios no estuvo mirando otro cielo

recordando un dibujo de su infancia

con una gaviota

con un camino

con un cansancio

con un hombre que recuerda y recrea la mejor infancia posible

bajo un cielo áspero de cartulina

o bajo la sombra de un pincel divino sin mucho arte...

Ojosdegato, en la plaza con vapores, observando.

Y la paloma vuelve a la miga

testigo baldosa del paso del tiempo

suela despegada

que pico también

el zapato de un viejo

y el viejo la mira en fajina de sobras

de diurna fatiga

la plaza es un suelo de líneas y mugre

papeles palomas

que el viento sacude

que canas también

el cabello del viejo

y el cabello es un ala llorando su blanco

de tinta amarilla por soles perdidos

la plaza es un mundo

de patas que pasan

de bancos, de piernas, palomas y estatuas

las patas pasean baldosas que pisan

y la miga es un puente

la psicopaloma en silencio custodia

los curvos divanes de pies impacientes

tambor de silencio

repique de suela

que pico también

en su ritmo de angustia

y el ala en el suelo armoniza el desgarro

baldosas del techo

columnas en patas de bancos a rayas

el ave se corre en proyecto de vuelo

se olvida canciones, mendrugos y rezos

el cuerpo bucea

en mar de baldosas y migas picadas

y la paloma vuela a otras migas

a otros zapatos

en otra baldosa que engorda relojes

tic tac suelas rotas

que picos también

los cuchillos del tiempo

y vuelan palomas por suelos de miga

ocultas en trajes de sucia pureza

de gris nube esponja

lloviendo imposibles

el prócer del mundo

se pierde entre heces y olvido

y cae la tarde

y vuelan palomas

y cuidan galpones

y afilan sus alas

y lustran sus picos

y ensayan bondades

y buscan las fuentes

y bañan sus grises

y mueren narcisos

con cada domingo.

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

quedó tendido en la plaza

otra vez

ahí

como quien va para afuera.



(ESTÁSIMO TERCERO)

La poesía es un fraude ontológico

o mejor dicho

un acto de magia

donde las cosas existen

y no al mismo tiempo

así el mago toma prestada una paloma

y la hace desaparecer

o la transforma en otra cosa

nosotros, prevenidos de sus artilugios

sabemos que la paloma no ha dejado de existir

ni ha cambiado de forma en ningún momento

pactamos con el mago y

desde que sube el telón

estamos dispuestos a creer en todo lo que vemos

se juega a las apariencias

a los movimientos imperceptibles

a la tramoya

por donde desaparece la mujer

y la sustituye el tigre

se serrucha a alguien del público

los objetos levitan sin hilos

el naipe resultó estar en el bolsillo del señor de lentes

se hace magia

se engaña

se guiña el ojo al espectador

se lo conquista con dulces discursos

se hace poesía

no importa que el don y la experiencia

decidan en los concursos de magia

pues cada poeta se saca

la chistera

para saludar al público

y deja el suelo todo regado de palabras

(que migas, también, al fin y al cabo).



(CUARTO MOVIMIENTO)

se cae el cielo sin ganas se cae se cae en los ojos en el pecho en los bolsillos se cae se cae en la pena en la lágrima marrón que cae como otro río pero no de plata – la plata no flota se va al fondo se hace humo – cualquiera echa humo este verano cualquier hijo de plata se hace humo se va remando con sus agallas salmón de plata mientras la lágrima brilla en la mejilla marrón de tierra de barro de humo colina de pala en el ombligo de tierra montaña de baldes en la playa de barro nube de nicotina en la semilla de humo cielo de inodoro en la lágrima de mierda

se cae el cielo sin ganas se cae o sube el suelo que no es lo mismo aunque cómo decirlo distintos puntos de vista líneas de interpretación que le dicen rectas repletas el carro que pasa nadie que apaga su oreja el caballo dormido que sigue caminando por inercia y dormido va cagando sus puntos suspensivos en la calle...

se cae el cielo sin ganas se cae en una línea recta de tiza marrón como en un dibujo infantil con dignidad de piojos en la costura de la boca ahí donde los labios se juntan donde el silencio se incuba como ratón de sobaco o como axila de rata apestosa san lázaro en lancha “excursiones a la isla del leprosario tres salidas diarias con media pensión” LI-TE-RAL-MEN-TE mente literal seso litera sexo linterna sideral fálico faro faraón farwest de orilla liquen que en líquido delinque san lázaro licuado hola la ola de ahora en la hora de aurora champagne de uvas verdes todo más rápido y barato la arena en los bolsillos que enlentece la marcha hacia dónde pregunta alguien no se sabe o no importa le contestan o le condensan la condesa en el peinado a contraviento a rajatabla o rajaculo ya no importa – dice el coro – si es que estamos resabiados

se cae el cielo sin ganas se cae como el vergazo del progreso que hace tiempo penetra nuestras almas por los ojos por las ansias por el ojete del sueño que entre nos es insaciable ah las olas que vienen muy bien como epílogo de cópula faltaría un saxo sexo seso soso sosegado bemoleándonos las nalgas y prendiéndose un cigarro que fumamos distendidos por el culo claro no podría ser por otro lado el habano de mierda como otra lágrima marrón resbalando en las mejillas más australes lágrima enorme gigante lágrima con olas maremoto marrón cubriendo la ciudad a los cuatro vientos un céfiro de tierra en el cajón un noto de barro en el ojo un euro de humo en el culo un bóreas de mierda cubriendo la ciudad hasta los mentones y san lázaro quietito pidiendo que no hagan ola...

Ojosdegato golpea sus tablillas de san lázaro...

La ciudad se calza sus luces

se viste para la fiesta

tiene un ropero acotado

la pobre

como el bueno de alonso, ¿se acuerdan?

el hidalgo con lentejas los viernes

y perro flaco cajetilla

correteando al lado del carro

con su honor pulgoso

y la frente en alto

habituado a remover las bolsas

en busca de manjares desatentos

como la otra semana

sin ir más lejos

porque claro fue aquí cerca

qué hará, dos o tres cuadras

un cadáver de pollo con galera

navegando entre bolsas y condones

sazonado de yerba usada

y fideos del jurásico

con su capa de rey escarlata

que había sido una toalla

femenina – dijo el auriga –

así que el tal pollo era una reina

es plausible – contestó el copiloto

mientras alisaba un periódico

y con el interior de una pila

redactaba una tesis

sobre la dispepsia urbana

el coro entonaría entonces

una sinfonía acuosa

de víscera en mí sostenida

con ustedes – grita alguien –

la opereta de cupido y misiadura

ahora cantarán a dúo

la soprana carencia

y el barítono hueco

en la arena de los días

he encontrado una botella

repite el coro de callos

en la arena de los días

ha encontrado una botella

esperaba su mensaje – canta la carencia

y yo esperaba el de ella – responde hueco

el coro de callos repite

el cuello del loro se afina

la fina seda se rompe

la muerte lari-lari-ra...

ahora el gran mayordomo

recitará una elegía ma non tropo

dedicada a los turistas:

en mi casa cabe el mundo

cabe dios

cabe la siesta

cabe el cúbito y el radio

cabe el húmero y homero

cabe el húmedo bostezo

y el colmillo de cleopatra

y la borra de confucio

y la gorra de elvis presley

y la gorda lusitana

y hasta la lucrecia borgia

caben quince vaticanos

y tres o cuatro bahamas

hasta uno o dos montmartres

y un tercio de plaza roja

cabe el big-bang aunque lento

porque aquí, es lo que tenemos

voluntad nunca nos falta

lo que nos falta es criterio

el coro de cuellos repite:

voluntad nunca nos falta

lo que nos falta es criterio

la ciudad se sonríe

el gran mayordomo se queda serio

levanta una ceja

y sale de la arena un ejército

de hombres-hormigas

de hombres-abejas

de hombres-ovejas

de hombros-orejas

(este es el país

de los que sólo cargan y escuchan)

he aquí señor turista

nuestro mayor atractivo

una multitud de hombros y de orejas

que marchan detrás del carro

alegórico alegótico y anecdótico, ¿verdad?

“sí, yes, oui, che, sí, muy lindou”

somos pocos pero buenos

buenos huéspedes y siervos

– estamos para servirle –

somos flacos y blanquitos

– mi nombre es tacita –

somos limpios y educados

– buenos días, buenas tardes, buenas noches –

somos, en fin, lo mínimo posible

para que usted disfrute

para que usted sea a sus anchas

he aquí señor turista

qué digo turista: un hermano

un amigo

¡está en su casa!

¿le molesta tanta chusma?

no hay cuidado

ahora el gran mayordomo moverá su ceja

y el ejército leproso

volverá a enterrarse en la arena

formando dunas y desniveles

para delicia y regocijo

de los astronautas en bermudas

con cámaras fotográficas

la ciudad, atrás de ella

desde el atrás del abuelo

amenaza con llorarse

pero hay oferta de paraguas

y un gris mate muy a tono

así que todos chapotean como niños

y se mojan

y se chocan

y se tocan se refriegan se resfrían

se hacen frío de invierno

y se van como vinieron

la ciudad queda vacía

la playa empieza a moverse

el gran mayordomo

con chaqueta de hereford

y cara de arroz

le compra a las tres brujas

una profecía de ocasión:

Sólo debes temer

cuando la playa

llegue hasta tu palacio

la ciudad se queda seria

el gran mayordomo sonríe

le acaricia la entrepierna a la ciudad

y se va a dormir

la ciudad se abanica con un billete

nadie supo cómo ni cuándo

nadie vio nada, como siempre

nadie sabe

no hubo testigos

o se deshubieron cada uno por la suya

lo cierto es que la arena avanzaba

y avanzó avalancha rubia

de calor no de estilista

avalancha lava lancha lava la ancha

estantería de seguro

que marchó preso de miedo

y el palacio y sus alarmas

y sus perros y sus rejas

y sus armas y sus bocas

sepultados de miseria

quedaron bajo la arena

hasta hoy

como es sabido

que es donde empieza la playa

la ciudad no supo nada

argumenta que dormía

pero se pudo saber por fuentes extraoficiales

que esa noche estaba afuera

recorriéndose por dentro

y que la vieron descalza

fumándose un árbol de opio

que le costó una caricia...

Ojosdearena leproso

ojosdeopio leporino

ojosdeaguja levadura

Ojosdegato se muere

otra vez

de sobredosis

con vapores

sonriendo.



(ESTÁSIMO CUARTO)

He aquí el auto de contrición de Ojosdegato...

Porque compré un termo chino

porque olvidé la caldera

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque tiré la alpargata

para comprarme chinela

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque fui muy optimista

en el país de la queja

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque nunca supe el himno

nacional o a mi bandera

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque no conocí gauchos

ni corrales ni tranqueras

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque nunca tuve perro

ni gallo ni pajarera

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque nunca quise mate

y sí bebida extranjera

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque si me hablan de fútbol

la verdad no tengo idea

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque no creo en rivera

ni en oribe o lavalleja

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque ya no como asado

ni me acuerdo cómo era

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque no me gusta el gofio

ni el caracú ni la lengua

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque no voy a los burros

ni al casino ni a la iglesia

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque odio las intrigas

y detesto las vivezas

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque prefiero las camas

a los libros o a las mesas

arrésteme sargento y póngame cadenas

porque no conozco el oro

ni tampoco la pobreza

arrésteme sargento y póngame cadenas

por no ser más uruguayo

que convidado de piedra

arrésteme sargento y póngame cadenas...



(QUINTO MOVIMIENTO)

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

cuenta cuentos como cuentas

de un rosario alejandrino...

La muchacha se sienta a la puerta de su rancho

mirando cómo juegan sus hijos en la tierra

el mayor está, más lejos, persiguiendo un gato

y el del medio investiga todo, mas no se aleja

en el regazo su hijo menor busca la teta

y ella busca otro horizonte tras los edificios

después de la sobrevivencia de cada día

vendrá la oscuridad que lastima noche a noche

y una vecina pasa y saluda y no ¿y vos quién sos?

y un hombre buen mozo y un auto toca bocina

qué lindo viajar, no se puede, y ¡cuidado m´hijo!

sale con sus tres hijos a recorrer el barrio

a ver qué les depara el banquete de las sobras

como sombras por la calle en busca del ocaso.

“Yo tengo la fuerza de cien caballos

y el arrojo de mil panteras

yo soy la loba de piedra

que brilla en la luna del ojo

yo soy todas las mujeres

porque tramo el telar de la historia

con cordones rellenos de vida

en mí nace la nueva simiente

que da vida en el vientre del tiempo

en mí viven el dios y el demonio

yo tengo la fuerza del viento

y la brisa que calma tormentas

yo soy entre el llanto y la furia

y la nieve me enciende luciérnagas”

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

se nos muere de vergüenza

o en simpatheia de plástico

que congelara su sangre

o en una catarsis de naylon

que lo asfixiara de pena...

“No necesito tu pena

nos alcanza con la nuestra

y ya ves que seguimos con hambre

prefiero tu trabajo y tu casa.”



(ESTÁSIMO QUINTO)

Hoy tendremos almuerzo

hoy vamos a comer

hoy nos enchancleteamos las ganas

nos pichuleamos los ojos

con laureles

hoy nos coronamos de felices

con un aleluya improvisado

con un qué también si al final

cada cristiano en su vicio es el modo de desear

hoy tendremos almuerzo

hoy vamos – finalmente – a vivir la vida

nuestro sueño

– democrático gusano como una que yo me sé –

es inmenso porque es nuestro

es eterno porque ahora, hoy, presente

hoy acuartelamos la esperanza

la escondemos en un cheque de deseo

la achicamos

la moldeamos como una masa plástica

larga, cilíndrica

como una víbora de sueños

como una tripa de anhelo

como una mortadela que feteamos en la máquina de hacer almuerzos

es que hoy almorzaremos

hoy vamos a comer

hoy vamos a ser pueblo – gente – humano

boca – esófago – intestino – mierda – caño

hoy vamos a ser instinto

a ser bestias

a ser hambre

animales

sin razón ni mayordomo

hoy vamos a ser dentadura

a ser guerra por la miga

a ser rabia

garra – manotazo – colmillo

ojo vacío

– repleto de presas, espejo de fuego –

hoy vamos a ser salvajes

abominables

seres sin conciencia

sin límites

sin más leyes que el pecho, el abdomen y el bajovientre

vamos a ser voraces impulsivos sistemáticos compungidos irreverentes apasionados iracundos

rutinarios comerciantes monaguillos

y pragmáticos

hoy tendremos almuerzo

hoy vamos a comer

hoy vamos a ser felices

humanos demasiado

si eso es acaso posible.

Ojosdeplato brillosos

por las lágrimas más negras

ojosdehambre vacíos

en las vitrinas doradas

ojosdediente royendo

en los manjares de hielo

ojosdesavia salados

en las salivas de un perro...

Ojosdegato se muere

en los vapores del hambre

pero esta vez no sonríe...



(SEXTO MOVIMIENTO)

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

se encierra en el círculo de su silencio

e intenta conciliar el sueño...

Hoy es noche de ritos

los tambores del barrio

suenan al compás

de la cama de los vecinos de al lado

que suenan al compás

que trazan círculos

de tiza

de tizón

trazan tramas

traman fuegos

son cadencias de un ritmo

– ritmo nocturno siempre –

que se lleva

se lleva noche – tambor redondo porque compás y círculo de tiza tizón –

se lleva noche – colchón cuadrado por cuadrilátero sparring y círculo de tiza tizón –

se lleva a él mismo

se acompasa

hace círculos cuadrados espirales

un infinito con gafas

eternidad y orejeras

y ojeras colchón

y orejas tambor

que lunas al fin y al cabo

y al fin y al medio

y al principio

– otra vez –

la edición príncipe del pulmón

una cosa como...

– cómo te diría –

una cosa como una tos

– o algo por el estilo –

o como un hipo

un estornudo

o un eructo también

– por qué no –

si al fin y al cabo

– o al medio –

vaso y luna lonja ojo agujero abismo

todo igual o parecido

que es lo mismo

– se conoce –

pero no

y círculo

– también –

porque compás

noche acompasada por tambores y sábanas

en una danza tribal

en un mismo rito primitivo

en otro agujero

– de tiempo ahora –

que es el mismo

que es luna vaso lonja ojo abismo

y círculo de sal

de tiza

de tizón

de saliva

de ritmo

de círculo vicioso

hoy es noche de ritos

sagrados

sangrados en las manos del tamborilero

sangrados en el cuerpo de los amantes

ritos paganos

que se hunden en el tiempo en busca de sus hilos

que galopan en el aire primitivo

que son ritos

rotos por el tiempo

urgidos de memoria analfabeta

cansados del silencio embalsamado

hoy es noche de ritos

de distintos gritos

hay quien canta

y hay quien goza

hay quien va a matar

y hay – también –

quien va a morir

como en otro – y el mismo – sacrificio

hoy es noche de sábado

noche de ritos

– también –

mal que nos – me – pese

noche de tambores en el barrio

que suenan al compás

de la cama de los vecinos de al lado

que suenan al compás

– también –

que traman fuegos

que trazan tramas

que trazan círculos

de tiza

de tizón

que son fogatas inmortales

que se hacen humo

y que al final

– también –

se apagan.

La noche termina por consumirnos a todos.

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

devorado

esta vez

por la noche y sus deseos...



(ESTÁSIMO SEXTO)

Aquí estamos, Ojosdegato

en el último círculo nocturno

la última capa

de la cebolla de dios

vulva llorosa

que gotea colores

y da vida a una mujer

dentro de una tina redonda

que círculo también

pero no de dante, no

sino de degas

círculo de-gas

sin paolos ni francescas

acaso un munch

en la muerte de marat

y la asesina desnuda

que lo mira de soslayo

con trazos verticales

que son las gotas cromáticas

que caen de la vulva de dios

que son el corazón de la cebolla

la primera capa

el primer círculo de la noche

Ojosdegato

aquí estamos

otra vez

junto a tu cuerpo calcinado

por vapores

y sonriendo.



(SÉPTIMO MOVIMIENTO)

Ojosdegato bajo la vista

y me concentro en lo que hubo

tomo en mis manos el fetiche de la memoria

y lo modelo a mi antojo

que eso es la memoria

lo que entra allí

jamás vuelve a salir

acaso sólo cambie de color de forma o de sentido

“vivir es oír a la memoria golpeando

vivir es ver el recuerdo a la distancia

vivir es renovar el signo de la añoranza para que permanezca”

si todo eso es cierto

no me interesa la vida

por mí que se vaya a la caverna de ruidos que luchan en el oído pero se callan tarde o temprano

por mí que se vaya al planetario con rejas donde el ojo cree que se come al buitre

por mí que se vaya al pandemónium de ofertas que cuelgan como signos muertos...

abandonen toda esperanza los que no se mueren

... no

no es eso lo que me importa

he muerto muchas veces

como para pensar en la vida

esa roncha de oro

o como para pensar en la muerte

esa lengua de vaca

– su saliva es verde –

o de perro

– su saliva es la panacea –

o de gato

– su saliva es de jabón –

por eso resbala sobre todo

sin asirlo

por eso mi lengua pasa por todo

una vez

y nada más

dice y sigue su camino

aun cuando vuelva siempre

como un gato

que llora en las noches

como un bebé solitario

arañando el silencio

que se escabulle

como un gato sigiloso

haciéndose el demonio

con la voracidad del signo

se lame el cuerpo

se estira los bigotes

se envuelve en su cola

se estatua felino

en un pretil soleado

o junto a una chimenea

así yo

Ojosdegato, muerto con vapores, sonriendo

tantas veces

muerto

tantas veces

con vapores

tantas veces

sonriendo

ojosdetanto

en la plaza también hay muchos oídos

– no me interesan –

y muchos ojos

– no me inquietan –

y muchos signos

– me divierten –

aquí tengo todo lo poco

que es todo lo que me importa

aunque muera tantas veces

con vapores

sonriendo

aquí en la plaza me muero

cada mañana y regreso

cuando escucho

cuando observo

cuando visto a las cosas con signos

y los dejo abandonados

como en un mar de hojas secas.



(ESTÁSIMO SÉPTIMO)

Ojosdegato bajó la vista

se hizo pequeño

como un ídolo de tierra

que se derrite en la lluvia

y forma el barro que forma

el homúnculo

el recuerdo

lo que entra en la memoria

jamás vuelve a salir de ella...

Ojosdegato

por ti se va a la caverna del ritmo

Ojosdegato

por ti se va al planetario de letras

Ojosdegato

por ti se va al pandemónium del verso...

abandona toda esperanza

Ojosdegato

tú que aquí te callas.

Ojosdegato tiene lengua de jabón

Ojosdegato vuelve siempre a su lugar

Ojosdegato llora agudo como un niño

Ojosdegato se escabulle sigiloso

Ojosdegato se disfraza de demonio

Ojosdegato se estiliza los bigotes

Ojosdegato busca pretiles soleados

Ojosdegato se arrima a las chimeneas...

Ojosdetanto

se nos muere de memoria

como cada mañana

con vapores en la plaza

sonriendo.



(ÉXODO)

Ladra un perro

cae una hoja seca

una canilla empieza a gotear

un zapato patea una piedrita que cae en un charco

un círculo se agranda hasta desaparecer en la rambla y los plantíos

yo presencié estos cataclismos milimétricos

y sé lo que pasó ayer en esta esquina

y lo que ahora está pasando a mitad de cuadra

y lo que ha de pasar mañana en ese banco de plaza

yo soy un poco de todo

yo conozco todas las rendijas

rincones zaguanes columnas

cordones

del tiempo

o del miedo

según se lo ignore

yo soy sólo este poco de voz que se marcha...



(EPÍLOGO)

Ahí

junto a la plaza

casi en la parada de ómnibus

como quien va para afuera

encontraron el cuerpo de Ojosdegato

muerto con vapores, sonriendo

ahí dicen que fue

pero nadie vio nada, como siempre...

nadie supo cómo murió

si apretado por un libro en la fábrica

o de un ataque de hipo en el templo

o de repente en la rambla dibujando gaviotas

o de repente en la plaza alimentando palomas

o de sobredosis en una fiesta turística

o de hambre y de vergüenza en un rancho

o devorado por la noche y sus deseos en el tambor de una cama

o buscando algún recuerdo en los vapores de su memoria

lo cierto es que sonreía...

1 comentario:

Javier dijo...

Hola: Soy Javier Uriarte, amigo de Mariano González, estoy ahora en Uruguay y me gustaría volver a tener contacto con él, pero no tengo el número de teléfono, sólo unos libros de astromulo. Dejo mi dirección: javo283@gmail.com. ¡Muchas gracias!